¿Cómo proteger
la privacidad en las redes sociales? Seis claves para ayudar a los
adolescentes.

La protección de la
privacidad en general y en las redes sociales en particular debe ser un tema
relevante en la formación de los menores que, según los estudios, desde los
once años comienzan a coquetear con estos entornos. Para ello, se detallan seis
acciones son las líneas a incentivar, las competencias y actitudes que en ellos
debemos ser capaces de estimular:
1.- Conocer y configurar de manera
detallada las opciones de privacidad.
Se trata de un
consejo clave pero, en general, mal asumido. Enseñar a configurar las opciones
de privacidad es importante pero considero que lo fundamental es ayudar a
conocer cómo funcionan y los efectos posibles de una mala configuración así
como las limitaciones de estas opciones. Veáse este vídeo de ejemplo.
2.- Identificar las funciones y los efectos
de cada acción.
Es demasiado
frecuente equivocarse y ubicar en lugar erróneo alguna información. Ya hace
tiempo Facebook realizó cambios en este sentido avisando de forma gráfica sobre
en qué lugares, de qué forma, se propagaría un determinado comentario. Además,
aunque la acción ocasione el efecto buscado, con frecuencia se desconoce qué
otras implicaciones o consecuencias tiene. Se trata de un terreno donde la
iniciativa corre por cuenta de la red social. Lo mismo sucede en el proceso de
alta, donde conviene señalar que las condiciones planteadas son de especial
importancia y afectan a cómo y dónde pueden usarse nuestros datos, por lo que
es preciso una detallada lectura.
3.- Proteger los datos personales.
Se trata de datos
esenciales y su especial relevancia debe ser puesta de manifiesto para dotarles
de una especial protección. En esta labor nos amparan las leyes aunque, a pesar
del gran camino andado, no siempre son eficientes o aplicables.
4.- Proteger personalmente los datos.
Este es un aspecto
clave. Los datos (imágenes, informaciones...) aunque en muy diferentes formas,
suelen tener origen en uno mismo. Ése es el primer filtro. Parece evidente pero
decimos demasiadas cosas de nosotros mismos sin reflexionar sobre su
oportunidad en diferentes momentos o contextos.
5.-Mantener una actitud proactiva en la
defensa de los datos propios.
En las redes
sociales son demasiado abundantes los datos que unas personas aportan sobre las
demás y es, por desgracia y en especial en la adolescencia, muy común que lo
hagan de manera inconsciente, negligente, compulsiva o incluso temeraria.
Frente a esto se ha de mantener una actitud proactiva en defensa de la
privacidad y ello supone tres acciones:
- informar a los
demás sobre nuestro criterio al respecto.
- supervisar lo que
se publica de nosotros.
- ejercer, si es
preciso, nuestro derecho a eliminarlos.
El etiquetado en
las fotografías es un ejemplo muy ilustrativo.
6.- Evaluar las actitudes y condiciones de
privacidad de los contactos.
Los contactos, a
quienes las redes sociales llaman "amigos", son un factor clave en
relación a la propia privacidad. Sin embargo, es sabido que los adolescentes
pueden sumar con facilidad varios cientos de amigos que tendrán criterios al
respecto desconocidos y dispares. Al margen de su actitud, más o menos
considerada, es importante conocer las condiciones en las que usan las redes
sociales. Estas condiciones hacen referencia a sus conocimientos y competencias
y, en relación con éstas, a sus configuraciones de privacidad. Así, un contacto
que pudiera ser considerado y respetuoso puede afectar de manera involuntaria
nuestra privacidad con una configuración y/o acción inadecuada.
En la base de todo
esto está la cultura de la privacidad : valorarla y aprender a cuidarla. En
este sentido están haciendo una destacable labor las Agencias de Protección de
Datos que, más allá de la protección de datos personales realizan campañas de
concienciación al respecto. Un recurso online para la sensibilización temprana
son "Las aventuras de Reda y Neto" Preservar la privacidad merece
realmente la pena porque Internet es un difusor de información muy potente y
con mucha, pero que mucha memoria...